>echo No suelo trastear mucho con Macs, pero de vez en cuando me toca y se puede poner… ummm lioso. Instalar Mac OS X sin tener el DVD original es un problema. Y esto no es un tema de piratería, ni nada similar, si no de soporte de Apple. Si tienes una máquina de segunda mano, quieres actualizar un sistema algo antiguo (Leopard es soportado incluso en G4s con apenas 1GHz) el lector no responde o los DVDs originales se han dañado, puedes tener serios problemas a la hora de instalar Mac OS X Leopard.
Leopard ya no se encuentra en la Apple Store y por ende, es casi imposible encontrar una copia en una tienda (incluso en USA). Es decir está descatalogado. La única opción que tienes es acudir al servicio técnico que se ofrecerá a enviarte unos CDs a cambio de unos módicos 138€… Por un OS descatalogado. Evidentemene lo hacen para que te salga más a cuenta, o al menos lo consideres, comprar un ordenador nuevo y volver a ser el más cool de tu bloque o Starbucks de turno. Esto es un problema de obsolescencia programada. Una forma de desperdiciar material perfectamente funcional que solamente necesitaría una pequeña actualización.
Dicen en las webs de la scene Apple que hay varias maneras: Usar IPods por firewire o HDs con una imagen del DVD; usar el lector de un ordenador remoto; etc. Pero lo cierto es que una cosa es la teoría y otra la práctica. Y en la práctica no todos soportan esas soluciones, especialmente desde el cambio a procesadores Intel. No se si será por el EFI, los lectores de DVD o lo que sea. Pero lo cierto es que las cosas tienen a ponerse muy complicadas, si no salen a la primera.
Hace poco tuve que actualizar un Mac Mini G4, el último de sus categoría, para que su dueño pudiera usar alguno de los últimos dispositivos aparecidos. No necesitaba más RAM, ni otro Mac más nuevo, sólo cambiar Tiger por Leopard (último Mac OS X compatible con G4) para poder bajar la última versión de iTunes. Vista la solución de Apple que prácticamente consiste en comprar otro Mac, había que pensar algo. Ni la copia en DVD, ni el arranque desde HD funcionaban. Y usar un lector remoto no está disponible en estás máquinas.
Kuroneko, usuario habitual de Mac me dió la idea, sacar el HD (para lo que hay que desmontar le mini, lo cual ya es una odisea -> iFixit) y probar a hacer una instalación en otro Mac que si leía el DVD de instalación. ¿Funcionaría? Había serias dudas.
Pero lo hizo. No es una solución fácil, pero es una solución. Tenéis que tener un Mac que os pueda leer vuestra copia de instalación (DVD, HD, lo que sea) y una caja externa de HD USB (supongo que FW también vadría) de 2.5″. Después de sacar el HD y conectarlo con una caja externa al Mac “donante”, iniciáis la instalación normalmente, pero seleccionáis el HD externo. Os dirá que no se puede instalar ahí, pero si se puede. Después de un rato largo y al finalizar la instalación, os dará un error porque no se puede reiniciar la máquina desde ese disco. Apagáis el Mac “donante” y volvéis a montar el HD en su máquina original.
Si todo ha ido bien, y debería ser así, arrancaréis en un nuevo Leopard, listo para usar el iPad, el Magic Mouse o cualquier otro dispositivo reciente de Apple. Al menos durante una temporada.
PD: Otra solución, al problema de instalación, podría ser buscar copias originales de Leopard en eBay, pero los precios, dada su condición, tienden a dispararse muchísimo.